Al calor del hogar y del trabajo...
Queridos amigos:
1. RECIÉN NACIDOS, NECESITAMOS
DE LOS DEMÁS PARA PODER SUBSISTIR... Cuando recién hemos nacido,
dependemos de los demás no sólo porque no podemos encontrar por nuestra
cuenta los alimentos que necesitamos, sino porque en todo dependemos de
ellos. Necesitamos que nos cuiden, que nos den calor, que nos limpien.
Si nos dejaran solos, moriríamos inmediatamente...
mismo para subsistir, y no hemos
sido para eso. Además, no sólo necesitamos de otros, sino que hemos
sido hechos para servir a los demás. Nuestra condición humana nos hace
seres sociables, para vivir en el continuo intercambio con las demás
personas humanas, no sólo por lo que de ellos necesitamos, sino por lo
que a ellos podemos dar. Crecemos como personas, dándonos a los demás...
2. LA VIDA, DON DE DIOS, CRECE EN LA FAMILIA,
IMAGEN DE DIOS... La vida de Jesús, dependió en su origen, de José y de
María. Ambos, en primer lugar, aceptaron este don de Dios, y el llamado
a cuidar de Él. Lo alimentaron, lo ayudaron a crecer, aunque esto les
complicara mucho la vida, ya que les hizo cambiar muchas veces de
planes: tuvieron que huir a Egipto, y volver de allí como repatriados...
El misterio de Dios tomó humanamente una
dimensión tan familiar, porque el mismo Dios es en su misterio más
profundo una familia (Padre, Hijo y Espíritu Santo; así lo recordaba
Juan Pablo II en Puebla de los Ángeles, México, el 28 de enero de
1979). En la familia de Jesús, María y José, como hace falta en toda
familia, hubo autoridad, decisión, obediencia, oración. José obedeció a
Dios, y a él lo obedecieron Jesús y María. El Hijo de Dios creció
humanamente en una familia, que nos acercó de la manera más tierna la
imagen de Dios...
3. LA FAMILIA Y LA SOCIEDAD SE CONSTRUYEN AL CALOR DEL
HOGAR Y DEL TRABAJO... La familia necesita del calor del hogar, que
permite a sus miembros permanecer unidos, y que permite cocinar. Es en
el calor del hogar familiar que se aprende a confiar, que se aprende a
ayudar desinteresadamente. Es en torno al calor del hogar de la familia
que se aprende a conversar, y que se aprende a rezar. en el calor del
hogar de la familia se aprende todo lo que después la vida nos
reclamará...