1. YA CASI NO QUEDAN
COSAS GRATIS; A TODO SE
LE PONE PRECIO... Así sucede en una sociedad que se construye a partir
del consumo. Miremos, por ejemplo, los autos de carrera. Cada
centímetro de su carrocería tiene un precio porque puede utilizarse, y
de hecho se utiliza, para poner propaganda...
Es más, sucede lo
mismo con el
mameluco de los pilotos, también tiene precio cada uno de los
centímetros cuadrados de su superficie, porque también allí puede
ponerse propaganda. Y lo mismo podría decirse de la ropa de cualquier
deportista de un deporte profesional, tanto la que utilizan cuando
practican el deporte como la que se ponen después de terminado el
juego, para las conferencias de prensa y los encuentros con los
periodistas...
Recuerdo un episodio,
hace unos
años atrás, que resultó realmente cómico. Se jugaba un partido de
rugby. En determinado momento un jugador quedó en el piso y fue
rodeado por varios otros, además del árbitro y los asistentes médicos.
Enseguida se vio que empezaban a cubrirlo con algunas
cintas adhesivas. Podía pensarse que tenía alguna lastimadura grande,
ya que era atendido en el campo de juego, rodeado por varias personas,
que impedían ver bien qué es lo que estaba pasando. Pero finalmente se
pudo ver que no era nada grave: simplemente estaban cubriéndole con
tiras adhesivas una propaganda que llevaba sobre su casco protector.
Seguramente ese anunciante no había contratado ese servicio para ese
partido, y por lo tanto no correspondía que la llevara...
2. DIOS DISTRIBUYE
GRATIS TODOS SUS DONES, A
TRAVÉS DE SUS INSTRUMENTOS... De Dios hemos recibido el don de la vida.
Y en su misericordia, Dios ha querido que sus dones lleguen a nosotros
a través de los instrumentos que ha elegido para cada ocasión...
El Hogar
Marín es un ejemplo continuo de
los dones que Dios nos da a través de sus instrumentos. Los voluntarios
que nos ayudan aquí a resolver los "problemas de la vida", los que nos
ayudan a caminar, a mantener todo limpio, a vivir con esperanza y
alegría...
Las
personas que trabajan en el
Hogar, que aportan no sólo lo que corresponde estrictamente al
intercambio de bienes que se justifica con su sueldo, sino también
aquello que no se puede valorar y que los hace instrumentos de los
dones de Dios. Los bienhechores a través de los cuales se manifiesta la
providencia de Dios, que con la participación de sus bienes hacen
posible que se pueda contar con todos los alimentos para que siempre
haya sobre nuestra mesa lo que nos hace falta para la subsistencia.
Todos ellos son los instrumentos a través de los cuales Dios nos hace
llegar sus dones, gratuitamente...
3. LA
GRATITUD DEL CORAZÓN NOS
LLEVA A COMPARTIR TODO LO QUE RECIBIMOS... La gratitud, que es la
virtud de los corazones grandes, nos hace tomar conciencia de la
necesidad de devolver, germinadas en sus frutos, al menos un poco de
todas las semillas que Dios ha puesto en nosotros con sus dones...
Todo lo
que hemos recibido
gratuitamente de Dios es, al mismo tiempo que un don, una tarea y una
responsabilidad, como una semilla a la que nos toca hacer germinar,
para compartir sus frutos...
Por una
parte, así como no hay
mejor medio de agradecer a nuestros padres el don de la vida que
hacerlos participar de los frutos que en ella damos, así también
nuestra gratitud con Dios se expresa del mejor modo cuando hacemos a
todos los demás partícipes de los frutos que de Él hemos recibido.
Cuando nuestra vida resulta útil a los demás, cuando nos ponemos al
servicio de ellos en la medida de nuestras posibilidades y con los
dones que de Dios hemos recibido, las semillas que de Dios hemos
recibido germinan dando frutos para el bien de todos...Volver al inicio de la predicación...
Para
suscribirse: predicacionesawb-subscribe@gruposyahoo.com.ar