1. SI SÓLO USAMOS LOS DIARIOS,
LA RADIO Y LA TV, ES DIFÍCIL ENCONTRAR BUENAS NOTICIAS... Todos
queremos estar informados. Por eso nos gusta leer los diarios,
especialmente si tenemos un tiempo tranquilo para hacerlo (ya sea en su
versión tradicional en papel o, utilizando las nuevas herramientas, a
través de Internet, que nos permite acceder a varios distintos en poco
rato, sin las barreras del costo y la distancia)...
También es posible que nos guste
escuchar la radio (algunas emisoras se dedican especialmente a las
noticias, a toda hora del día) o mirar la Televisión (donde también hay
algunas emisoras que se dedican exclusivamente a las noticias, y otras
que tienen noticieros periódicos)...
Sirva como ejemplo el puente
que une la ciudad de Gualeguaychú (en Argentina) con Fray Bentos (en
Uruguay). Un puente que ha servido de comunicación entre dos pueblos
hermanos, y a través del cual seguramente ha habido mucho intercambio,
se han construido amistades, y quizás también familias, entre un
uruguayo y una argentina o una uruguaya y un argentino. Sin embargo,
ese puente sólo "fue noticia" cuando se lo interrumpió para llamar la
atención sobre el problema nacido por la fabricación de dos fábricas
para producir pasta de papel...
2. JESÚS SUBIÓ AL CIELO PARA ABRIRNOS SUS
PUERTAS, Y ASÍ PODAMOS ESTAR CON ÉL ALLÍ... Después de su resurrección,
y de haberse aparecido a los Apóstoles hasta que éstos hubieron
comprendido todo lo sucedido, "Jesús fue llevado al cielo y
está sentado a la derecha de Dios". En esto consiste la Ascensión. El
lugar de Jesús, Hijo de Dios, es en el Cielo. Y volviendo allí, ha
abierto para nosotros las puertas del Cielo, de modo que, cuando llegue
el momento, también nosotros podamos alcanzar esa meta para la que Dios
nos ha hecho...
Ese lugar no es sólo el de Jesús, por su
misericordia y para nuestra salvación, es también el nuestro. Tenemos
un destino de eternidad, que nos señala con claridad la meta a la que
Dios nos convoca. Nosotros estamos todavía en la tierra, pero con
Jesús, que se ha hecho hermano nuestro, y es Cabeza de un Cuerpo del
que nosotros somos parte, algo de nosotros ya ha llegado al Cielo. Hay
que tener en cuenta, sin embargo, que no participaremos del Cielo de
una manera automática...
De la mano de la fe van las
obras de la fe. Por esta razón creer en Jesús es no solamente aceptar
su Palabra, sino vivir conforme a ella. Por eso también a los
Apóstoles, que creyeron en Jesús, la fe no los dejó igual que antes de
haberlo conocido, sino que les cambió la vida. Y Jesús, que les dio ese
regalo de la fe, les encargó también una tarea, los hizo mensajeros de
lo que ellos mismos habían recibido. No es posible, para quienes hemos
recibido esta buena noticia de nuestra participación en el Cielo,
quedarnos mirando para allí. Con su Ascensión, Jesús unió la tierra con
el Cielo, tendió un puente que eliminó una distancia que nosotros solos
no podíamos recorrer. Pero ese puente no pude recorrerse de cualquier
modo. Sólo es posible hacerlo según el modo que nos enseñó Jesús. Y
recorrer ese puente que une la tierra con el Cielo nos lleva la vida
entera hasta que lleguemos al amanecer de la nueva Vida a la que Dios
nos llamó...
3. EL PUENTE QUE JESÚS TENDIÓ
ENTRE LA TIERRA Y EL CIELO HAY QUE TRANSITARLO CON AMOR... Sabemos que
los periódicos y las radios no nos dan toda la información que es
posible, porque suelen inclinarse por las noticias más escandalosas,
quizás porque venden más, a costa de la morbosidad de nuestra condición
humana herida. Pero sabemos también que hay otros modos de informarnos,
y otros modos de producir información...
Nosotros estamos llamados a transitar por ese puente de la misma forma
que nos enseñó Jesús, siempre fieles en el amor. Bastará que nos
animemos, en primer lugar, a vivir de manera coherente nuestra vida,
siempre apuntando hacia el Cielo. Y también, como consecuencia, que nos
animemos a pregonar, no sólo con las palabras sino especialmente con lo
que hacemos, las buenas noticias que genera el amor al que nos llama
Jesús. Sin duda, nosotros tenemos buenas noticias para anunciar, y la
mejor de todas es que el amor al que Jesús nos llama nos hace transitar
un puente que nos lleva al Cielo...Volver al inicio de la predicación...