1. LA TENTACIÓN ES UNA COSA COTIDIANA CUANDO
SE VIVE ENTRE FIERAS...
Jesús, después de su Bautismo, fue llevado por el Espíritu al desierto.
Allí vivía entre fieras, nos relata el Evangelio de San Marcos, y fue
tentado...
Especialmente en estos días en
Argentina, mientras falta más de un año para llegar a las elecciones
presidenciales y mientras todavía no han terminado de convencernos que
el poder político se utiliza para el servicio de los ciudadanos, ya
comenzamos a oír nuevamente sobre proyectos de reelección, como si lo
más importante al alcanzar el poder fuera buscar el modo de perpetuarse
en él. Ya hemos tenido que sufrir las consecuencias de estas
obsesiones, y es muy posible entonces que nos sintamos acorralados por
las fieras de la corporación política...
Aunque sabemos que Dios nos ha
hecho para la paz,
que es la suma de todo bien, muchas veces, cuando las cosas nos
superan, nos asalta la tentación de
querer poner las cosas en su lugar con un golpe sobre la mesa, o dicho
con palabras tomadas del terreno deportivo, tenemos la tentación de
"patear el tablero", como
si éste fuera un modo eficaz para solucionar las dificultades...
2. LAS TENTACIONES SE VENCEN HACIÉNDOLE CASO
A DIOS, SIEMPRE Y EN
TODO... Jesús en el desierto se ve puesto a prueba. Él sabe que ha
venido para realizar los planes de Dios para la salvación de todos los
hombres, que su camino estará lleno de vicisitudes, y que será
necesario indefectiblemente que pase por
la Cruz, para llevarnos a la Resurrección. Pero sabe también que no
valen los atajos
que se les presentarán como tentaciones, ofreciéndole siempre un
camino
alternativo, más fácil, más corto o menos sufrido que el que Dios le
presenta. Pero Él es la
Palabra de Dios hecha carne, y la fidelidad a sí mismo y a su Padre lo
llevará a rechazar cualquier camino alternativo, para quedarse siempre
con lo
que Dios propone. Su fidelidad reclama de Él confianza y paciencia...
Dios ha pronunciado para nosotros una Palabra
clara, a través de
Jesús, Dios hecho hombre. Él nos dice todo lo que nos hace falta para
seguir con fidelidad el camino que nos lleva a la salvación, superando
todas las tentaciones, que quieren apartarnos de Dios, y nos llevan
inevitablemente al fracaso. Su Palabra pone luz en nuestra vida,
señalándonos el camino que nos lleva la salvación...
3. ORACIÓN Y PENITENCIA: EL
CAMINO DE LA CONVERSIÓN EN EL TIEMPO DE
CUARESMA... La conversión consiste en un camino de vuelta, de regreso a
la fidelidad, de retorno al camino que emprendimos con nuestro
Bautismo. si nuestros pecados y debilidades nos han llevado barranca
abajo, la conversión nos permite remontar lo que hemos perdido, para
reencontrarnos con Dios, a quien le hemos dado la espalda...
Por eso lo primero que tendremos
por delante será la oración. Tendremos que rezar más y mejor, porque la
oración nos dará ese oxígeno espiritual que nos permita respirar el
Espíritu de Dios. Por supuesto que la oración no es sólo para este
tiempo de Cuaresma, pero ciertamente también en este tiempo podremos
intensificarla, de modo que lleguemos a la Pascua bien conscientes de
la necesidad que siempre tenemos de Dios...Volver al inicio de la predicación...