1. SE SABE COMO EMPIEZAN LAS
PELEAS, PERO NO COMO TERMINAN... Esto siempre sucede de la misma
manera. A veces, por ejemplo, unos chicos comienzan en el colegio a
jugar tirándose con papelitos. Después de un rato, alguno piensa dar la
nota, y en vez de papeles ya le tira a otro una regla por la cabeza.
Hasta que quizás un golpe resulta más fuerte de lo esperado, y la
contestación de los golpes se va haciendo cada vez más violenta, hasta
que termina siendo una batalla campal, que sólo termina cuando alguien
aparece a poner orden o alguno termina lastimado...
Pero esto no sucede sólo en el colegio con
los chicos, o en las familias. Sucede más o menos lo mismo, aunque con
otra dimensión y otras consecuencias, mucho más graves, en la vida
nacional. Aquí en Argentina, por ejemplo, fuimos invitados a hacer
memoria de las cosas sucedidas en los últimos treinta años, a través de
un feriado que se fijó para el 24 de marzo...
Si hacemos memoria de las cosas
desgraciadas que pasaron en aquellos tiempos, y un poco antes también,
enseguida se nos entristece el corazón por la desazón y la muerte que
sembraban los grupos guerrilleros que intentaron imponer por la fuerza
su modo de ver las cosas y de imaginar el país...
No es distinto en el orden
internacional. Sucede lo mismo con todos los enfrentamientos, que a
veces comienzan casi sin que nadie se dé cuenta, y a veces terminan
siendo sangrientas guerras. Los argentinos también tenemos experiencias
recientes de este tipo. En el año 1978 un conflicto por los límites en
el Canal de Beagle casi nos lleva a una guerra absurda con Chile. En
1982, ya sin el "casi" del caso anterior, nos vimos envueltos en una
guerra absurda por las Islas Malvinas. Ahora estamos ante una situación
de algún modo semejante. De un lado del río Uruguay algunos ciudadanos
de nuestro país protestan y cierran las rutas porque no quieren que sus
aguas se contaminen. Del otro lado del río Uruguay, los ciudadanos de
ese país defienden las papeleras que allí se quieren instalar, porque
las consideran para ellos legítimas fuentes de trabajo. Si no reina la
cordura que lleve al diálogo por el cual es posible encontrar juntos el
bien de todos, puede terminarse en una escalada de dureza y agresión
que comienza con poco, pero cuyo final es incierto. Algunas
demostraciones de fuerza pueden ser más o menos inofensivas, pero una
vez que se arranca con el enfrentamiento, no se encuentra fácilmente
cómo poner límite a la violencia. Las peleas entre vecinos, también
entre países vecinos, igual que las peleas caseras, se sabe cómo
empiezan, pero no como terminan...
2. JESÚS, DESDE LA CRUZ, NOS HACE ELEVAR LA
MIRADA PARA ENCONTRAR LA SALVACIÓN... Jesús fue levantado en la Cruz.
Haciendo que el símbolo de la Serpiente levantada por Moisés en el
desierto que convirtiera en una realidad salvadora, Jesús fue levantado
en la Cruz. Allí el Hijo de Dios fue la víctima inocente de la más
cruda violencia. Sin embargo, no se rebeló ni se resistió. Aguantó
pacíficamente y no reaccionó violentamente para responder a la agresión
suma con la que lo trataron. Nadie puede dudar que tenía poder para
oponerse a los que lo atacaban, pero eligió someterse en silencio,
sabiendo que a la Cruz seguiría la Resurrección...
De esa manera, Jesús desde la la
Cruz nos muestra que el camino de la salvación está en sufrir las
consecuencias del mal y de la maldad, sin caer en la tentación de
reaccionar de una manera que sea ella misma mala, injusta, violenta...
Esta Palabra de Dios nos lleva
enseguida hoy a comprender que más bien la debilidad está en querer
arreglarlo todo por la fuerza. Está claro que todos nosotros, como
todos los hombres del mundo entero y de todos los tiempos, hemos sido
hechos por el amor de Dios. Pero además, hemos sido hechos para el
amor. Por eso nunca nos hace crecer la violencia...
3. HAY QUE ESTAR CON JESÚS, LA LUZ DEL MUNDO,
PARA ESCAPAR A LAS TINIEBLAS... Podemos detener nuestra mirada en lo
que sucede en nuestra vida cotidiana, y vamos a comprobar que muchas
veces nos negamos a confiar en que la Cruz todo lo puede. Podemos mirar
también lo que sucede en nuestra patria, y nos entristecerá que no
termina de encontrar el rumbo ya que muchas veces mira hacia el pasado
sólo con ánimo de venganza y de revancha, en vez de hacer memoria para
aprender de los errores del pasado con el ánimo de no repetirlos en el
futuro. Lo mismo encontraríamos si miramos lo que sucede en el mundo
entero, envuelto hoy igual que ayer en múltiples formas de violencia.
La conclusión siempre será la misma, podremos decir ciertamente que
nuestro tiempo está lleno de oscuridades...
Sin embargo, también hay luces muy fuertes,
que surgen de la Cruz y se alimentan en ella. Todos conocemos personas,
algunas que aparecen públicamente y otras que viven en el silencio y
sólo se hacen ver por los más cercanos y por Dios (que todo lo ve), que
con el testimonio de sus vidas nos han mostrado lo que se puede lograr
si nos aferramos a la luz que viene de Jesús...Volver al inicio de la predicación...