1. LOS CORDEROS LOS VEMOS SÓLO EN LA
PARRILLA, PERO SABEMOS BIEN QUÉ HACE UN PASTOR... Los que vivimos en
las grandes ciudades ya no tenemos oportunidad de ver ovejas o corderos
por las calles. Tampoco los podemos encontrar en los Hogares de
Ancianos de las Hermanitas
de los Pobres, como seguramente sucedía cuando en algunos de ellos
tenían espacio para producir sus alimentos. Los corderos, en todo caso,
sólo tenemos la oportunidad de verlos sobre la parrilla, si nos llegan
a invitar a algún asado en el que sean el plato principal. Pero aunque
estos animales ya no pertenecen a nuestro paisaje cotidiano, todos
sabemos cuál es la tarea de un pastor. Yo creo que se debe a que, a
pesar de que nuestra mayor semejanza con Dios es nuestra libertad y
consecuentemente cada uno de nosotros somos el artífice de nuestro
destino, tenemos también una profunda necesidad de ser guiados en las
cosas fundamentales de nuestra vida, como ovejas que son guiadas por un
Pastor...
Esto no se refiere, por cierto,
principalmente al campo político, sobretodo en la Argentina, donde ya
es tiempo de superar ese modo primitivo de organizarnos, por el que en
el pasado tuvimos una persistente preferencia de confiarnos en el
caudillo de turno, creyendo que bastaba su carisma para conducir y
organizar toda una nación. Dicen que es muy peligroso un mono con
revólver, porque puede disparar hacia cualquier lado. Pero yo creo que
es aún más peligroso un gobernante con plata y sin escrúpulos, porque
puede llegar a corromper todo el sistema democrático, comprando las
voluntades de políticos, legisladores, jueces y dirigentes, haciendo
que el sistema no funcione en favor de toda la comunidad, como
corresponde...
Ya es tiempo de crecer en
nuestro sentido democrático, para lo cual hace falta ser críticos y
exigentes con nuestros dirigentes, exigiéndoles que rindan cuentas de
manera transparente de lo que hacen con el mandato que han recibido (no
hay que olvidar que el voto es un mandato que los ciudadanos dan al que
eligen; los elegidos, por lo tanto, son mandatarios que están obligados
por un contrato de justicia, que deben cumplir bajo pena de ser
demandados)...
2. JESÚS ES EL
BUEN PASTOR, QUE SE ENTREGÓ EN LA CRUZ PARA DARNOS LA VIDA ETERNA...
Jesús se presenta como el Buen Pastor, y nos lo dice con toda claridad.
El viene de Dios, para llevarnos a Dios. Él es quien verdaderamente nos
puede guiar en esta marcha hacia los pastos eternos donde Dios nos
llama a descansar, en el Cielo. Desde la Cruz y con su Resurrección,
Jesús nos ha hecho verdaderamente hijos de Dios, como nos recuerda San Juan en la primera de sus cartas que hoy hemos
proclamado, y como Buen Pastor quiere conducirnos a la Casa de Su Padre
y nuestro Padre...
Por eso la mirada de Jesús, Buen
Pastor, no se queda anclada en las circunstancias pasajeras de nuestra
vida cotidiana, sino que se fija en el horizonte, donde se encuentran
el Cielo y la tierra. Todavía no se ha manifestado todo lo que
significa que seamos hijos de Dios, pero cuando se manifieste, seremos
semejantes a Él y lo veremos tal cual es, nos dice San
Juan. Jesús se hizo semejante a nosotros, asumiendo nuestra
condición mortal. Pero no lo hizo para que todo terminara con Él en la
tumba. Jesús resucitó, y abrió para nosotros las puertas de la Vida
eterna, en la que, gracias a la resurrección, seremos semejantes a Él,
seremos tal como Él es ahora, porque resucitó...
3. JESÚS SIGUE LLAMANDO A LOS/AS JÓVENES A
PARTICIPAR EN LA TAREA DEL BUEN PASTOR... Jesús llama a muchos y a
muchas jóvenes a participar de una tarea, que consiste, como la del
Pastor, en acercar a los hijos de Dios los alimentos que los fortalecen
en su marcha hacia la Vida eterna. Esta tarea la realizan los
sacerdotes, con la predicación, la celebración de los Sacramentos y la
conducción de las comunidades eclesiales. Pero también la realizan los
hombres y mujeres que son llamados a la vida consagrada en los
institutos religiosos, entre ellos las Hermanitas
de los Pobres (de las que soy Capellán en el Hogar Marín),
atendiendo sus Hogares de Ancianos...
Entrando a los Hogares de las Hermanitas, ya
desde la puerta alguno podría pensar que su principal tarea consiste en
mantener siempre impecables, como de hecho lo hacen, cada una de sus
Casas. Sin embargo, en la vocación de las Hermanitas es aún mucho más
importante mantener alimentados a los ancianos pobres que reciben en
sus Casas y a todos los que vivimos en ellas. Pero ni siquiera esto es
todo. Ellas dedican toda su vida a llenar de alegría los últimos años
de la vida de los ancianos que residen en sus Hogares, que llegan
golpeados por muchos sinsabores que han tenido que probar, para que
encuentren un camino firme y seguro hacia la Vida eterna ...
Tampoco es esta la tarea más importante de
las Hermanitas. Siguiendo las inspiraciones de su fundadora, la Beata
Juana Jugan, y conforme a lo que nos recuerda el Papa Benedicto XVI en
su Mensaje
para la 43° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que hoy
celebramos, lo central de la vocación de las Hermanitas, como de todos
los que asumen la vida consagrada en las diversas formas en que ésta se
realiza dentro de la Iglesia, consiste en la contemplación de las
cosas divinas y la unión asidua con Dios en la oración (canon 663 §
1 del Código de Derecho Canónico). El encuentro con Dios, en efecto, es
la fuente en la que se alimenta cotidianamente el amor que los
religiosos y las religiosas ponen en evidencia a través de sus
múltiples tareas de servicio en la Iglesia...Volver al inicio de la predicación...