1.
HACEN FALTA VARIAS COSAS CUANDO QUEREMOS PREPARAR UNA FIESTA... La
fiesta es parte de la vida, por eso nos gusta hacer de vez en cuando,
una fiesta, y las Hermanitas
de los Pobres saben encontrar las
ocasiones oportunas, por ejemplo el mismo día en que yo llegué a esta
casa, cuando celebraron la primera visita de la Madre Asistenta de la
Madre Provincial. Sin embargo, las fiestas no se hacen así
no más. Hacen falta
algunas cosas. Así fue como para preparar esa recepción, debieron
ensayar varias veces la representación hecha...
Enseguida
debe tenerse en cuenta que nadie puede hacer una fiesta estando solo.
Siempre hace falta con quienes celebrar, con quienes organizar la
fiesta, con
quienes compartirla, a quienes invitar, que estén
disponibles y
dispuestos a participar en ella. Además, fiestas especiales
requieren
preparaciones especiales, como la que acabo de mencionar, y como la
celebración de Reyes, siempre tan florida en las casas de las
Hermanitas, con representaciones en vivo, como fue el mismo día que yo
partí de Buenos Aires en este viaje de descanso y peregrinación, el
pasado 6 de enero....
2. ES
JESÚS EL QUE ALEGRA NUESTRA FIESTA, ÉL NOS HA
DADO LA VIDA... A partir
del pecado, nuestro destino, como el de todos los hombres, era la
muerte. Y si ese es el horizonte que tenemos por delante, no es
posible, o tiene poco sentido, la fiesta y a la alegría.
Pero Jesús no
quiso dejarnos en semejante desamparo. Por eso, se hizo hombre y
nació
de María. Llegada su Hora, se entregó a Dios
nuestro Padre en el
supremo acto de Amor de la Cruz, y con su Resurrección, nos
abrió las
Puertas del Cielo, para que podamos pasar de la muerte a la Vida...
Así como
en Caná transformó el agua en vino, y del mejor,
para que pudiera
continuar la fiesta, Jesús en la Cruz transformó
el dolor en camino de
salvación, y todos nuestros pecados como ocasión
para que se manifieste
la misericordia de Dios, que nos llama a la Salvación.
Así transformó,
con la Resurrección, la muerte en Vida. Esos son los
milagros que
realmente importan, y que nos permiten tener verdaderos, profundos y
permanentes motivos de fiesta y alegría...
3.
COMO
EN CANÁ,
MARÍA NOS PIDE QUE HAGAMOS TODO LO QUE JESÚS NOS
DIGA... Jesús no
estuvo solo en las Bodas de Caná. María
también estaba, y gracias a
ella Jesús hizo el primero de los signos que nos permiten
identificar
en Él a nuestro Salvador. El Evangelio recoge
sólo dos frases propias
de María. Cuando el Ángel le anuncia la
Encarnación, ella responde
"Hágase en mí según tu Palabra". Y en
Caná dice, mirando a Jesús,
"Hagan todo lo que Él les diga" (el Magnificat lo canta
María tomando
frases del Antiguo Testamento). Son frases claves, que
señalan el
camino de nuestra salvación...
María
nos
enseña,
entonces, con su propia experiencia ("hágase en
mí según tu Palabra",
dijo ella, y todo le fue bien siempre, siendo la Estrella que nos
muestra el camino de la fidelidad a Dios), que vale le pena hacerle
caso a Dios. Y nos exhorta a hacerlo todo el tiempo ("hagan todo lo que
Él les diga" valía para los que estaban en
Caná en
esas bodas como vale hoy para nosotros)...Volver al inicio de la predicación...