1. HAY
QUIEN PIENSA QUE EL MENSAJE DE LA IGLESIA ES DE OTROS TIEMPOS... A los
sacerdotes nos toca recibir muchas veces esta queja y los reclamos de
quienes piensan que el mensaje de la Iglesia se ha puesto viejo, es
anticuado, y tiene que cambiar, porque ya no tiene nada que decirle al
mundo de hoy...
La
foto
que se ve a la
derecha (que ya utilicé alguna vez), es de mis abuelos
paternos, y está
tomada en Mar del Plata, a comienzos del siglo pasado. Es, por lo
tanto, del milenio anterior. Si tomáramos hoy una foto en la
Rambla nos
costaría encontrar gente tan bien vestida, es
más, seguramente si fuera
de día nos costaría encontrar gente
vestida. La foto sería
distinta, entonces, no sólo porque ahora se hacen
en color,
sino porque la gente se viste distinto, y menos. Entonces,
así como con
el tiempo ha cambiado la ropa que se usa, las costumbres y la cultura
en la que se vive, piensan algunos que también
tendría que cambiar la
Iglesia su mensaje, si no quiere quedarse aislada, cada vez con menos
fieles...
En muchos
temas se
plantean estos reclamos de actualización. Algunos
dirán que ya no es
momento para que la Iglesia siga insistiendo en la indisolubilidad del
matrimonio, ya que en este tiempo son muchos
los que se divorcian y el matrimonio perdurable
parece un
ideal de otro tiempo que hoy resulta inalcanzable...
Los
nuevos tiempos, piensan algunos, exige un modo de concebir el
matrimonio que se adapte más a los tiempos
que vivimos y esté más al
alcance de los jóvenes, que viven su
situación de hoy
sin plantearse demasiado lo que sucederá mañana:
hoy lo sienten así y
se van a a vivir juntos, mañana será otro
día, que no se les ocurre
planificar hoy. La Iglesia, entonces, tendría que tener en
cuenta el
ritmo de los jóvenes, y actualizarse para no quedarse sin
ellos...
2. LA
IGLESIA LLEVA Y
DA AL MUNDO LO QUE DIOS HA PUESTO EN SUS MANOS... La Iglesia tiene lo
que recibió de Dios, ni más ni menos: a
Jesús, que se ha puesto en
nuestras manos. Es Jesús mismo, la Palabra de Dios que se
hizo hombre
para traernos la salvación. La misión de la Iglesia será siempre la
misma, llevar y
dar al mundo lo que Dios ha puesto en sus manos...
La palabra de la
Iglesia sobre el matrimonio no es de su propia invención. Es la que
recibió de Jesús, y vale para
todos los tiempos. Lo mismo hay que decir de su palabra sobre el
significado de la sexualidad humana y su función al servicio
del amor.
Y lo mismo debe decirse de todo lo que constituye la
predicación de la
Iglesia para el bien del mundo entero...
La
Iglesia es invitada
cada día por Jesús a introducirse hasta los
rincones más apartados e
inhóspitos del mundo, llevando a todos lados el mensaje que
ha
recibido, un mensaje de salvación que los hombres de todos
los tiempos
necesitan, y que no pueden alcanzar por sí mismos...
3.
NUESTRA MISIÓN ES
LLEVAR A TODO EL MUNDO LA VIDA DE JESÚS...
También hoy, como en tiempos
de Jesús, Dios nos encarga una misión que tiene
algo de epopeya
imposible, continuando la misión de los Apóstoles
hasta que sea
realizada en toda su dimensión. El mensaje que la Iglesia
tiene que
llevar a todo el mundo es el mismo que San Pablo recibió,
como los
demás Apóstoles, y
transmitió con su predicación: que Cristo
murió por nuestros pecados,
conforme a la Escritura; que fue sepultado y resucitó al
tercer día, de
acuerdo con la Escritura; que se apareció a Pedro y
después a los Doce,
lo mismo que a San Pablo, mostrándoles que había
resucitado, venciendo las barreras de la muerte y del
pecado para
darnos la Vida eterna. Hay que tener en cuenta que el mundo no puede
encontrar en ningún otro lado esto que tiene la Iglesia para
darle. Por
eso a nadie le sirve que la Iglesia deje de darle lo que tiene en su
barca, tirando las redes...
Podrán
cambiar las formas, el lenguaje, los instrumentos que se utilicen, pero
el mensaje de la Iglesia será siempre el mismo,
el que
Jesús ha puesto en sus manos. Por eso Benedicto XVI, en su Mensaje
para la XLIV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales a
celebrarse el próximo 16 de mayo nos exhorta a los sacerdotes a
hacernos presentes en el mundo digital poniendo los nuevos instrumentos
que éste nos presenta al servicio de la Palabra de Dios. Eso es lo que
yo vengo haciendo desde hace
ya unos años enviando mis predicaciones
por
correo
electrónico, a quienes las soliciten y poniéndolas en mi
página
a disposición de todos los
que quieren encontrarlas, desde cualquier lugar del mundo y a cualquier
hora.
Por eso
también el Vaticano
tiene
su propia página en Internet, y allí se
puede leer lo que el
Papa dice en cada ocasión, de forma completa y sin
interferencias
deformantes. El Papa
tiene
incluso un canal en Youtube, donde es posible enconttrar los
vídeos
de los discursos del Papa (la imagen de la derecha nos muestra el vídeo
del Papa rezando el Angelus hoy al mediodía de Italia). Y también es
posible suscribirse al Servicio
Informativo
Vaticano (V.I.S.) para recibir desde
allí un informe
directo de lo que hace y dice el Papa...Volver al inicio de la predicación...