Con paciencia y con constancia...

Queridos amigos:

Esta fue mi predicación de hoy, 14 de noviembre de 2004, Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario, en el Hogar Marín. Me basé en las siguientes frases de las lecturas bíblicas de la Misa del día:


Cocodrilo corre1. CUANDO TODO TIEMBLA, SURGE LA PREGUNTA: ¿ESTARÁ LLEGANDO EL FIN DEL MUNDO?... Cuando hay un terremoto, todo se mueve, todo tiembla, nada se sostiene en su lugar (lo experimenté una vez en México...). Es como cuando todo anda mal y llega el agua al cuello. Surge inmediatamente la pregunta: ¿estará llegando el fin del mundo? ¿Hacia dónde salir corriendo?...

Esta pregunta puede surgir con frecuencia en la Argentina, en la que seguimos empantanados en una larga crisis, que sigue provocando mucho dolor e injusticia. Así los describían el jueves pasado los Obispos, reunidos en Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina: "la Argentina atraviesa una crisis que tiene graves efectos económicos y políticos, pero sus raíces más profundas son morales y culturales, y su extirpación supone un largo proceso de conversión de la conciencia de la ciudadanía. Con frecuencia nos comportamos como habitantes que nos aprovechamos de las riquezas de la Patria, pero no somos ciudadanos deseosos de procurar el bien común... No sólo está afectada la capacidad de subsistencia de muchos argentinos (vivienda, alimento, salud, seguridad), sino que están heridos niveles profundos de su personalidad. Por ejemplo: dificultades para comprender y razonar, sometimiento a las situaciones adversas del entorno, incapacidad para enfrentar los problemas de modo resolutivo y para proyectar la propia vida, no tener acceso equitativo a recursos educativos adecuados, etc. La Deuda Social se compone de privaciones que ponen en grave riesgo el sostenimiento de la vida, la dignidad de las personas y las oportunidades de florecimiento humano. Su mayor inmoralidad reside en el hecho de que ello ocurre en una Nación que tiene condiciones objetivas para evitar o corregir tales daños, pero que lamentablemente pareciera optar por agravar aún más las desigualdades" ( aquí se puede ver el texto completo del pronunciamiento Para profundizar la pastoral social).

BarandaPor grave que sean nuestros problemas de seguridad, esta descripción de nuestra realidad social nos muestra que no son ellos los problemas más graves de nuestra patria. Para muchos, a esta altura la mayoría, de los que pisan nuestro suelo argentino, el problema más grave es sencillamente la subsistencia. Ante estas situaciones y muchas otras que pueden servir para describir un país que nos duele profundamente y que causa mucho dolor, surge inevitable la pregunta: ¿Qué hay que hacer?...

En todo caso, cuando todo tiembla, o todo anda mal, lo primero que hay que hacer es buscar un punto seguro donde apoyarse. toda rehabilitación reclama, para poder realizarse, un buen punto de apoyo. También cuando tiembla inseguro el país, el mundo, o nuestra la cultura. Y hoy Jesús nos ayuda a descubrir que en Él siempre podremos apoyarnos, para estar seguros...

Jesús Roca2. JESÚS ES LA ROCA FIRME EN LA QUE NOS PODEMOS APOYAR CUANDO TODO TIEMBLA... Él es por quien se hizo el mundo, y quien lo salvó de la perdición (eso es lo que se llama la "redención", que Jesús hizo en la Cruz, donde venció la muerte resucitando). Por eso, es posible apoyarse en Él...
 
Es cierto que el mundo no durará para siempre. Y está bien que sea así. Porque el mundo que conocemos no alcanza para colmar los deseos y las aspiraciones que Dios mismo sembró en cada uno de nosotros. Para eso hace falta algo más que el mundo, y que viene después del mundo: el Cielo...
 
Jesús CruzPor otra parte, el fin del mundo no será su destrucción, sino su plenitud. Dios no es un chico caprichoso, que cuando no le gusta o funciona mal un juguete, lo rompe. Hoy hay guerras, revoluciones, terremotos, pestes, hambre, persecuciones. Pero, como dice Jesús, esto no es el fin del mundo, sino parte de él. Mientras tanto, a nosotros nos toca ayudar a construirlo, apoyándonos en Jesús, que transformó toda nuestra realidad en un camino de salvación, en la Cruz. También nuestra patria, como nuestro hogar, que para los que aquí vivimos es concretamente este Hogar Marín, en el que celebramos la Misa, es parte del mundo que nos toca construir. Como nos dicen los Obispos argentinos en el pronunciamiento que he citado más arriba, "es sobre todo la fe en Dios creador que dotó al hombre con todos los recursos para una vida digna, lo mismo que en la encarnación del Hijo de Dios que asumió y dignificó todo lo humano, como también la espera de su vuelta definitiva sirviendo con amor al prójimo y a la sociedad, lo que nos da fuerzas para renovar nuestro compromiso de construir la Nación que necesitamos."...

Si bien hay algunos que tienen una mayor responsabilidad, porque como políticos tienen a su cargo la construcción del bien común, todos tenemos parte en ello. Por eso nos dicen los Obispos argentinos, siempre en el mismo pronunciamiento que estamos siguiendo: "Aprovechamos ésta carta para exhortar a los dirigentes sociales, en especial a los que actúan en el campo de la política. Si bien casi todos los argentinos, cada uno a su manera, somos corresponsables de la caída en el abismo en el que todavía estamos, los hombres políticos lo son especialmente, y están llamados a jugar un papel decisivo en el resurgimiento de la Argentina. Pero ello será posible sólo mediante el abandono de viejas prácticas y la conversión sincera y desinteresada al bien común"...

Juan Pablo II Báculo3. EL CIELO SE ALCANZA CON PACIENCIA Y CON CONSTANCIA, APOYADOS EN JESÚS... Puede ser que las cosas anden mal, y verdaderamente es así. Pero el final feliz está garantizado, porque Jesús lo ha ya inaugurado con su Resurrección, y nos está preparado en el Cielo, que es el verdadero fin del mundo, en un doble y consolador sentido: 1) el mundo tiene en el Cielo su meta; 2) el mundo tiene en el Cielo su plenitud...
 

ConstructoresPero mientras tanto, no podemos quedarnos de brazos cruzados, esperando que llegue la salvación, sin que a nosotros nos toque hacer nada. Los Obispos argentinos nos recuerdan en su pronunciamiento de esta semana que nosotros encontramos luz sobre la parte que nos toca hacer, en la Doctrina Social de la Iglesia, que "es la proyección del Evangelio para iluminar la vida en la sociedad humana. El cristiano encuentra en ella inspiración no sólo para ejercer la caridad ante las miserias que sufre el prójimo, sino para vivir en la sociedad civil de manera responsable y conforme al designio divino"...

Por eso los Obispos argentinos nos exhortan a todos "a vivir en la sociedad civil con espíritu de justicia, veracidad, solidaridad, laboriosidad, procurando ser en ella como el fermento en la masa". Porque apoyados en Jesús, como lo hace el Papa (su báculo, el cayado del Pastor, como el de Pablo VI, tiene representado en su extremo superior a Jesús, que cargando con el peso de nuestros pecados, llega a torcer el madero de la Cruz)...




Un abrazo y mis oraciones.
 
P. Alejandro W. Bunge
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