1. COMO LAS FLORES
BUSCAN EL SOL,
NOSOTROS BUSCAMOS LA FELICIDAD... La felicidad es el motor que nos pone
en marcha, y que nos mueve para hacer todo lo que hacemos. En realidad,
Dios nos hizo para eso, para la felicidad. Y por eso, a través de todo
lo que hacemos siempre buscamos la felicidad. Así es nuestra
condición humana, no tenemos otro modo de
movernos que no sea buscando la propia felicidad. Las cosas
más
nobles y también las más depravadas se hacen buscando la felicidad.
Cuando los jóvenes eligen una vocación, lo hacen ser felices. El que
siembra y el que cosecha, lo hace buscando la felicidad...
Por eso,
aunque en todo lo que hagamos estemos siempre buscando la
felicidad, está claro que no todo sirve para
alcanzar la felicidad que buscamos, y por eso muchas veces vemos
frustrada la felicidad detrás de la que hemos corrido...
También
el que roba busca ser feliz, lo mismo que el que mata o el que
miente, o el que falsea las cosas o extorsiona desde una posición de
poder,
para conservar su parte en la torta del poder; por caminos equivocados
pero éstos también buscan la felicidad. Por eso a la hora de buscar la
felicidad, hay que abrir bien los ojos y buscar bien el camino. Nos
sirve de gran ayuda guiarnos por los que han sabido buscar la felicidad
por un buen camino, y habiendo alcanzado la meta son para nosotros no
sólo buenos modelos sino además inapreciables intercesores, los
santos...
2. LA
FELICIDAD VIENE DE DIOS, Y
SÓLO
SE ALCANZA POR LOS CAMINOS DE DIOS... La felicidad, en realidad, sólo
es tal cuando resulta permanente,
duradera, y en eso precisamente consiste el Cielo, que podemos buscar y
anhelar ya desde ahora, en la tierra. Sobre todo cuando las
circunstancias y las aparentes derrotas que parece infligirnos la vida
nos llevan
a andar con la cabeza baja, la búsqueda del Cielo y su felicidad
duradera nos ayuda a levantar la mirada,
para no tropezar. Dios nos hizo para ser felices, y
esta felicidad sólo se alcanza por sus caminos. La fiesta de Todos los
Santos en el Cielo es descripta por san Juan
en el
Apocalipsis, que nos muestra el final de la historia en una
apretada
síntesis: "¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el
trono, y del Cordero!". Llegan a esta fiesta los que aceptan sus
caminos, es decir una multitud: 12x12x1.000 = 144.000 es lo mismo que
decir "muchos". Dios
llama
especialmente a ser felices a los débiles, a los despreciados, a los
que humanamente
hablando no tienen quizás mucho de qué alegrarse. El mismo san
Juan nos
garantiza que el amor de Dios Padre nos llama a esta fiesta, porque ha
querido que seamos sus hijos, y desde ahora lo somos, aunque lo que
somos realmente no se haya manifestado del todo todavía, porque no
hemos llegado a la meta...
Jesús, a
través de las Bienaventuranzas nos
muestra un gran contraste
entre los modos humanos y los que Dios pone al alcance de los más
pobres y sencillos para alcanzar la felicidad. En realidad, la
felicidad
es para todos, pero la única manera de alcanzarla es poner en práctica
las Palabras de Dios, ya que nuestra felicidad siempre será su obra y
su regalo
para con nosotros...
Felices, nos dice
hoy Jesús, y nos señala los
caminos, por los que nos lleva la fidelidad a su Palabra, y que a
nosotros nos toca elegir, si queremos alcanzar la meta que Él mismo nos
propone:
3. LAS
BIENAVENTURANZAS SON LOS
CAMINOS QUE LLEVAN AL
CIELO: HAY QUE ELEGIR AL MENOS UNA... Todo el Evangelio nos enseña.
Cada una de las Palabras que Jesús nos ha dejado nos lleva a la
felicidad para la que Dios nos ha hecho. Pero si tuviéramos que elegir
algún tramo del mismo que resume los camino por los que Dios nos quiere
llevar a la felicidad que ansiamos, sin duda éste debería ser el de las
Bienaventuranzas. Jesús nos plantea a través de ellas los caminos por
los que se alcanza la felicidad para la que nos ha hecho...
Hoy podemos pensar
desde aquí, en el Hogar, en los que nos han
precedido en esta casa, Hermanitas, Capellanes y Residentes.
Probablemente ellos no serán a ser canonizados, pero
estoy seguro que muchos de ellos ya
han alcanzado la plenitud de la gloria en los Cielos siguiendo los
caminos de las
Bienaventuranzas, y celebran allí la Solemnidad de Todos los Santos.
Pienso en las
Hermanitas Isidora (+ 31/01/2005) y Lucía (+ 16/02/2007) y en los
Padres José Jarillo (+ 4/03/2006) y Juan Jarillo (+ 29/07/2007), y en
los setenta y cinco
Residentes que han muerto en el Hogar desde que soy su Capellán, es
decir, desde el 5/03/2001...Volver al inicio de la predicación...